Para enmarcar adecuadamente la filosofía escolástica de Tomás de Aquino conviene tener en cuenta dos aspectos fundamentales de su contexto cultural: el arte gótico y las maravillosas polifonías creadas por la Escuela de Música de Notre Dame.
La construcción de las bóvedas de las catedrales y el complejo contrapunto polifónico encuentran su fundamento filosófico en la cosmovisión que contienen obras como la Suma Teológica o la Suma contra gentiles de Santo Tomás: Mientras el Aquinate construía sus "catedrales de conceptos", los maestros canteros erigían la catedral parisina, símbolo pétreo de la Jerusalén Celestial, al tiempo que los compositores construían sutiles "catedrales de sonidos", entretejiendo notas musicales.
Catedral de Notre Dame (París) |
Fachada de la Catedral de Notre Dame |
Interior de Notre Dame |
1) Respecto del arte gótico y sus conexiones con la escolástica filosófica pueden consultarse estos dos enlaces:
* http://arte2010.wikispaces.com/G%C3%93TICO y
* http://es.arautos.org/view/viewPrinter/13969-la-escolastica-en-piedra
Asimismo, puede leerse los libros clásicos de Erwin Panofsky: Arquitectura gótica y pensamiento escolástico (comentado en el enlace: http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=10289 ) y La esencia del estilo gótico, de Wilhelm Worringer (aunque resulta de difícil localización, pues está agotado).
Javier Sierra |
Pasando ahora al posible contenido esotérico del arte gótico, es sabido que se ha disputado, y se sigue disputando muchísimo, sobre el significado oculto de las catedrales. En relación con este tema, una lectura muy sugerente (además del clásico de Fulcanelli El misterio de las catedrales) es la del libro de Javier Sierra Las puertas templarias. En el enlace: http://www.javiersierra.com/repor_templarios2.php tenéis mucha más información sobre este problema (y, de paso, sobre multitud de misterios, que Sierra trata con una seriedad pocas veces alcanzada en este ámbito).
Magister Perotinus Magnus |
Perotinus Magnus: Sederunt principes |
Este último es, sin duda, el más interesante, porque contiene numerosos ejemplos musicales que el verdadero aficionado a la música (y, por supuesto, a la filosofía) no puede dejar de disfrutar. De momento, para abrir boca, vaya por delante esta joya: el Viderunt Omnes, interpretado por "The Hilliard Ensemble", dirigido por Paul Hilliard.
¿Quién dudará de que una época capaz de crear algo tan cargado de espiritualidad estaba más cerca de Dios -al menos musicalmente- que la nuestra?
No hay comentarios:
Publicar un comentario