viernes, 19 de diciembre de 2014

1º de Bachillerato: Los filósofos libertinos, según L. A. de Villena

Luis Antonio de Villena

   En relación con el tema de los filósofos libertinos, merece la pena la lectura del magnífico artículo de Luis Antonio de Villena que os transcribo a continuación:

"Libertinos franceses del siglo XVIII. La alegría de vivir.
(Este artículo se ha publicado en la revista mensual “Conocer La Historia”.)


A pesar de los varios estudios –más bien escorados hacia la razón filosófica- que Michel Onfray ha dedicado en los últimos años al mundo libertino francés, el término “libertin” (libertino) sigue dando pie a confusiones y marcando una imagen mitad real mitad idealizada del siglo XVIII galo, sobre todo en su segunda mitad y aun gracias al éxito de una novela epistolar espléndida como es “Les liaisons dangereuses” de Choderlos de Laclos, traducida habitualmente como “Las amistades peligrosas” aún cuando hubiera sido más exacto “Las relaciones peligrosas”…

Pero el ámbito “libertino” no empezó de ningún modo en el siglo XVIII, aunque en tal época alcanzó el máximo de tolerancia (pues de algún modo se instaló en la corte de Versalles) y de visibilidad gentil, unido a la galantería. “Libertinus” –en latín- comenzó designando al hijo de un liberto (“libertus”) es decir, a alguien que ya nacía libre aunque procediera de la esclavitud. A partir del siglo XVI –hay quien lleva las fuentes del libertinismo hasta Erasmo o Margarita de Navarra, la hermana de Francisco I y autora del “Heptamerón”- ya hay más que señas, pero lo cierto es que sólo en el siglo XVII y en Francia también, aparecen los libertinos con tal nombre y son muy pronto ferozmente perseguidos por la Iglesia católica. El “libertino” quiere ser un hombre libre de cuerpo y mente, lejos de los interdictos de la religión y apelando a la moral natural. Libres (que proceden de la esclavitud religiosa) para el gozo del cuerpo y del ánimo, según teorías de Spinoza en lo moderno y atrás del gran supuesto padre del libertinismo, el filósofo griego                  –combatido por los cristianos- Epicuro de Samos, cuyas obras (o lo que queda de ellas) empiezan a ser conocidas mejor y traducidas –al menos al latín- por entonces. Hay –desde este principio- libertinos intelectuales, que se mueven sobre todo en el terreno de la teoría y la erudición y libertinos prácticos o vitales, generalmente poetas, escritores, nobles, que hacen ostentación de su libertinaje, cantando todos los excesos del vino y del sexo, incluyendo el sodomítico y de la orgía. Entre los libertinos teóricos podemos señalar a Pierre Gassendi (1592-1655), que aunque fue jesuita, escribió sobre Epicuro y sus obras con un sesgo claramente positivo, así el tratado “Syntagma philosophiae Epicuri” de 1647, que gozó de notable predicamento. Pese a sus ideas antiaristotélicas y epicúreas o escépticas, el padre Gassendi no tuvo priblemas con la muy cerrada ortodoxia católica, al mantener toda su vida un exterior sumiso y conforme, en apariencia, con sus superiores. Sin embargo fue también jesuita el más encarnizado y feroz enemigo de los libertinos que se hacían notar, hablo del padre François Garasse (1585-1631) que llevó su celo persecutor no sólo a la polémica, sino hasta la cárcel y la hoguera.  Una de sus obras más conocidas contra el libertinismo, fue “Doctrine curieuse des beaux esprits de  ce temps , ou prétendus tels” (Doctrina curiosa de los espíritus cultivados de este tiempo, o que por tales se tienen) de 1624. El más famoso        -aunque sin duda no el más procaz- de los libertinos, fue el poeta Théophile de Viau (1590-1626), al que se atribuyeron muchos poemas descarados del llamado  “Parnaso satírico”. Pese a sus protectores nobles, Théophile fue juzgado en 1623 –a instancias del terrible Garasse- por epicureismo, ateismo y sodomía. Fue uno de los juicios más sonados de la época y nos recuerda (salvas distancias epocales) al juicio y condena de Oscar Wilde, pues también De Viau fue condenado a dos años de severa prisión y en ese tiempo escribió su “Plainte de Thèophile à son ami Tircis” (Planto de Théophile a su amigo Tirsis) en el cual muchos vieron al que era joven amigo de De Viau y también poeta libertino menor, Jacques Vallée des Barreaux, con lo que la similitud wildeana se cumple casi del todo y más si tenemos en cuenta que al ser excarcelado en 1625, Théophile sale en tan deplorable estado de salud, que apenas sobrevive un año, muriendo con sólo 36 de edad, en casa del duque de Montmorency que lo protegía… Pese a que otros muchos libertinos fueron perseguidos y aún quemados (el muy atrevido Claude Le Petit dejó testimonio de ello) la doctrina y la práctica de una vida libre, regida tanto por el intelecto como por los sentidos, se fue extendiendo, contra las presiones de la Iglesia, pero con la benevolente acogida de muchos círculos aristocráticos, donde nacía también o se cultivaba ya el “preciosismo” del que se burlaría Molière. En Inglaterra el terrible Duque de Rochester, John Wilmot (1647-1680) fue el más consumado discípulo que pudieron hallar los libertinos franceses, en cuya senda evidentemente está. Rochester murió de alcoholismo y de sífilis y siempre hizo ostentación de su predilección por ambos sexos. Junto a otras obras licenciosas se le atribuye una de teatro (de la que sólo se conservan fragmentos) inequívocamente titulada “Sodoma o la quintaesencia del desenfreno.” Gabriel Naudé, el señor de Saint-Amant o el gran señor de Saint-Evremond  (1613-1703), son algunos de los más notables libertinos franceses de la primera hora, que es cuando el libertinismo, de veras, se define y arraiga, no sin peligro. Amigo del rey de Inglaterra, Saint-Evremond escribió en una de sus máximas: “Las muertes hermosas  suministran bellos discursos a los vivos, y poco consuelo a los que se mueren: Esperando el rigor de ese común destino/ mortal, ama la Vida, y no temas por ello su fin.” La tolerancia que los libertinos predicaban aún no era entendida por los más feroces católicos, y temo que siga sin serlo. (No es abundante en España la bibliografía sobre este período –ni lo ha sido en Francia hasta época muy reciente- pero puedo recomendar la “Antología de textos libertinos franceses del siglo XVII”. Edición de Carlos González del Pie. Miraguano Ediciones, Madrid 2007. Pese a la portada que reproduce el célebre cuadro de Fragonard “El columpio”, que pertenece claramente a otro momento de esta historia.)

Para hablar del libertinismo francés del XVIII, que parece tener su auge en los años anteriores a la Revolución (1789) era absolutamente necesario precisar el origen de ese movimiento. ¿Qué cambia? En principio el triunfo de los enciclopedistas y del espíritu de la Ilustración (el siglo de las luces) hace que la Iglesia pierda la batalla intelectual contra el libertinismo teórico, que pedía libertad, y el hecho de que los círculos libertinos florezcan entre la alta nobleza e incluso lleguen a entrar en la Corte –Luis XV o María Antonieta pasaron como altos modelos de actitudes libertinas, a la reina se le atribuyeron relaciones lésbicas- hizo, evidentemente, el resto. Cierto que, a cambio, esta segunda ola libertina pasa por ser menos escandalosa, menos blasfematoria (para los creyentes severos) y más galante, más cortesana, más llena de sutiles elegancias y picardías donde, finalmente, todo vale, pues es el Placer el señor que rige las causas y los efectos. De otra parte la teoría y la práctica de este sentido de la vida –que une libertinismo y libertinaje- tienden a juntarse, a pulirse y llegan asimismo hasta otras bellas artes, especialmente la pintura. Acaso para expresar este nuevo clima elegante y tolerante, sea bueno asomarse brevemente a dos emblemáticos pintores galantes o rococós: François Boucher (1703-1770) y  Jean-Honoré Fragonard (1752-1806) que vio ya y acaso sufrió el ocaso de ese Antiguo Régimen (Ancien Régime) que había gustado de todas las injusticias y bondades de la “alegría de vivir”.  Retratado en su mediana edad por Gustav Lundberg, vemos a Boucher con abundosa peluca Luis XV y una sonrisilla maliciosa que indica esa satisfacción de vivir, ese amor suntuoso al placer –a veces vestido con trajes arcádicos- tan característico de este segundo momento libertino. Amigo, favorito y protegido de la marquesa de Pompadour (la amante favorita del rey) es obvio que a Boucher debió irle muy bien –pintó a menudo y con esplendor a la Pompadour- en ese ambiente cortesano de amoríos galantes, donde cierta procacidad de gabinete estaba muy bien vista. Recordemos cuadros muy célebres como “Diana después del baño” (1742) donde vemos retratadas en un entorno de bosque amaestrado a dos bellas muchachitas desnudas y sentadas. Una es la diosa, pero bien podría ser cualquier refinada cortesana. Para mi son muy significativos los desnudos o semidesnudos femeninos (siempre vistos por detrás) donde en un interior elegante, Boucher retrata a unas hermosas señoritas que siempre dejan ver un ubérrimo y goloso trasero. Así en “Desnudo en reposo” (1751), también conocido como “Louise O’Murphy desnuda” o la “Odalisca morena” (1745) donde la turgencia y belleza del culo casi en pompa de la dama, al servicio del placer, es mayor aún. El retrato de Boucher y su obra nos permiten decir que él gustaba y aprobaba esta pintura que otros tendrían por licenciosa, pero no la excelsa Pompadour que vivió de sus encantos. Más sobrio (dentro del rococó) parece Fragonard, pero ya hablamos de “El columpio” (1767), con una bella columpiándose en un ámbito boscoso a la vista de su enamorado, en una sensación general de frivolidad e intrascendencia, y podemos añadir antes “Las bañistas” (1765) y después un cuadro si claramente erótico, con un punto trágico, como “Le verrou” (El cerrojo) de 1777, que muestra una habitación con una cama deshecha. Dos amantes: Él (visto de espaldas, joven robusto) imtenta abrir el cerrojo que los guardaba mientras ella, en llanto, intenta impedir que él se vaya y la deje. “El cerrojo” implica, muy probablemente, un adulterio, lo que nada tenía de particular en las clases altas, pero la ruptura o la huida del conquistador, nos muestra el lado trágico de la galantería y acaso de ese “Ancien Régime”. Recordemos que alguien que vivió lo viejo y lo nuevo, el cínico y elegante Tayllerand (un libertino, aunque se prefiriera otro nombre) había declarado: “El que no hizo el amor en el Antiguo Régimen, ignora lo que es la alegría de vivir.”

¿Debiéramos decir que el paradigma del libertinismo dieciochesco es el caballero Giacomo Casanova, con sus innumerables conquistas femeninas en una vida de placer, tal como cuentan sus “Memorias”? ¿O quizás el terrible o divino marqués de Sade, con sus fantasías sexuales, crueles a veces, aunque pasó casi toda su vida encerrado, fuese en la Bastilla o en un manicomio? Los libertinos que vivían con lujo y deleite (aunque no contaran con las bendiciones eclesiásticas, no les importaba) y que marcaron una idea del “siglo de los luces”, con lo que pudiéramos llamar el lado vital y práctico de la Ilustración, pueden hallarse en libros y actitudes de los siguientes personajes- a más de los nombrados: el príncipe de Ligne, Vivant Denon, Choderlos de Laclos, Crébillon, el Abbé Prevost, Tellement des Réaux y quizás, además, Marivaux. En ellos veremos qué fue el segundo momento libertino, que terminó ( o al menos mudó de actitud) con el estallido de la Revolución Francesa. Claude-Prosper Jolyot de Crébillon (1707-1777) llamado “Crébillon fils” –Crébillon hijo- para distinguirlo del padre, que había sido dramaturgo y académico, es un buen ejemplo. Por una de sus más conocidas novelas de ambiente oriental, “Le Sophá” (El sofá) lo desterraron un tiempo  a 30 leguas de París, aunque no tardó en volver. El libro salió en 1742 y aunque se lo acusó de libertino       –que ya no era una palabra dura- en realidad se trató más de una cuestión política, pues se creyó que el sultán Schah-Baham era una sátira del rey Luis XV. Los personajes de Crébillon, en sus más afamadas novelas epistolares como “Les égarements du coeur et de l’esprit ou Mémoires de M. de Melcour” (1736)           – (Los extravíos del corazón y del espíritu o Memorias del Sr.de Melcour),  hasta las “Lettres de la Duchesse” (Cartas de la duquesa, 1768) o las “Lettres athéniennes” (Cartas atenienses, 1771), una de las más libertinas, con Alcibíades por medio, proponen personajes cínicos –el gran término de la época- que no creen en la virtud ni en el amor, sino tan sólo en el placer. En ello consistirá ser un gran o buen libertino. Amigo de Boucher y del músico Rameau, el círculo se cierra con brillantez: Vivir del placer y para el placer y medir poco o nada las consecuencias.

Es esencial (y ahora ya más conocido en España) Vivant Denon (1747- 1825). Barón de Denon: su vida primera –una vida espléndida- fue de joven diplomático, con el Antiguo Régimen, que llegó desde San Petersburgo hasta Nápoles. Después de atravesar con bien la Revolución, fue grabador además de escritor, y bajo Napoleón dirigió las actividades artísticas relacionadas con la Campaña de Egipto y fue uno de los fundadores del Museo del Louvre, pero nos interesa aquí el relato breve que publicó anónimo en 1777, aunque se la atribuyó pronto: “Point de lendemain” (Ningún mañana). En esta corta obra maestra se narra la seducción que un caballero realiza de una dama joven en una sola noche. No hay amor, ni futuro ninguno. Sólo el placer importa. Y eso es lo que el relato cuenta magníficamente. Sin mañana.

Pero, sin duda (y volvemos al inicio) la obra que ha quedado como plasmación del libertinismo de fines del XVIII es “Las amistades particulares”, la mejor novela de un militar de artillería, Pierre Choderlos de Laclos (1741-1803) que la comenzó a escribir cuando, en la isla de Aix, y en 1779, preparaba fortificaciones contra los ingleses. Choderlos –nunca muy satisfecho de su carrera militar- pidió entonces ser baja en el servicio activo, con lo que pudo terminar la más famosa de sus no muchas obras, que se publicó, con cierto escándalo, en 1782. Entonces volvió al servicio activo, con el enfado de sus superiores que veían en la novela (típicamente libertina) una cierta sátira, no falta de alguna complacencia, con las costumbres en exceso libres de buena parte de la aristocracia. Los principales protagonistas, el vizconde de Valmont y la marquesa de Merteuil, se dedican, en un sutilísimo entramado, a seducir a cuantos o cuantas desean, entre juegos de amor, de cinismo y de galantería. Su lema viene a ser (ya nos es familiar) que no se debe demostrar amor sincero por nadie, pues sólo existe el placer, sus minucias y preparativos. Durante la Revolución , Choderlos de Laclos llegó en 1792 a Mariscal de Campo con la joven República, curiosamente el mismo año en que se guillotinó a Luis XVI. La novela (tenida como obra maestra de la literatura francesa de ese tiempo) además de sus míltiples ediciones se ha hecho famosa por varias cuidadas versiones cinematográficas, desde la de Roger Vadim en 1959, hasta la de Stephen Frears en 1988. La filosofía y la vida libertinas empezaron como una provocación contra la vieja Iglesia y terminaron como un galante minué, algo descocado y frívolo, que tenía dentro a Sade y a la Revolución Francesa. El tema es rico y merece proseguir el baile.



Jueves, 27 de Septiembre de 2012

martes, 18 de noviembre de 2014

2º de Bachillerato: Filosofía en Examtime

   

El portal web ExamTime contiene material didáctico para los alumnos de 2º de Bachillerato,. Su propósito es permitirle a estos generar sus propios recursos de estudio, y darles orientaciones y consejos para estudiar filosofía, con vista a la Selectividad. Podéis encontrar todo ello en el siguiente enlace: Examtime. Espero que os resulte útil.

martes, 11 de noviembre de 2014

1º de Bachillerato: Panorama de la filosofía española actual: "Pienso, luego existo" (RTVE)

   



   Hace unos días, en una clase de 1º de Bachillerato, los alumnos se interesaron por la filosofía española. Me preguntaron si existían actualmente filósofos importantes en nuestro país, y yo, evidentemente, les contesté afirmativamente, diciéndoles, además, que también hay pensadoras sumamente interesantes.
 Para todos aquellos interesados en el estado actual del pensamiento hispánico, les remito a este enlace: Pienso, luego existo (RTVE), en el que encontrarán una serie de breves documentales, en los que explican las líneas principales de su pensamiento algunos de los intelectuales españoles contemporáneos más destacados. 
   Evidentemente la serie no agota el panorama filosófico español, pues faltan algunos nombres muy conocidos, como Gabriel Albiac, Gustavo Bueno, o Fernando Sánchez Dragó, pero la red también ofrece material suficiente para completar esta deficiencia. Con independencia de la ideología particular de cada autor, y de los distintos puntos de vista que puedan aportar, todos ellos merecen ser reseñados y tenidos en cuenta en el panorama intelectual contemporáneo.

miércoles, 29 de octubre de 2014

1º de Bachillerato: Comte y el positivismo

En relación con el tema dedicado a Comte y el positivismo, os ofrezco una batería de vídeos dedicados a la figura de este filósofo francés, fundador de la Sociología como ciencia.


miércoles, 22 de octubre de 2014

2º de Bachillerato: Nietzsche, el eterno retorno y la cosmología contemporánea

Las más recientes teorías cosmológicas guardan un parecido muy estrecho con las filosofía de Empédocles y Nietzsche. El siguiente artículo, publicado en El Confidencial (15-07-14) parece confirmarlo:

Nietzsche, el eterno retorno y el misterio de la energía oscura: otra visión del universo




Aunque es un tema muy complejo –quizás “el más complejo”– todos tenemos una idea básica sobre el origen y desarrollo del universo. Existe una cosmología de consenso, en torno a la teoría del Big Bang que, pese a que sigue teniendo importantes lagunas, cuenta con un modelo teórico robusto y está ampliamente aceptada entre la comunidad científica.

Según esta teoría, el universo surgió de la nada. Por razones que se desconocen, tuvo lugar una gran explosión (el “Big Bang”, tal como lo bautizó el astrofísico inglés Fred Hoyle, paradójicamente, detractor de esta teoría), surgió la materia y la energía y, desde entonces –hace 15.000 millones de años (aunque esta cifra se sigue debatiendo)–, el universo no ha dejado de expandirse y enfriarse.

La teoría del Bing Bang no es la única que puede explicar cómo funciona el universo
La teoría del Bing Bang no sólo es aceptada por gran parte de la comunidad científica, además ha calado entre la ciudadanía, en su mayoría incapaz de entender nada de lo que investigan los físicos teóricos. En los últimos 50 años nos hemos acostumbrado a pensar que el universo tiene un principio, algo que, además, encaja (salvando las distancias) con la cosmología de las tres grandes religiones monoteistas, que insisten en que Dios creó el mundo. Pero lo cierto es que, como señala el físico teórico de la Princeton University, Paul Steinhardt, en el nuevo libro The Universe: Leading Scientists Explore the Origin, Mysteries, and Future of the Cosmos (Harper Perennial) –del que se ha publicado un extracto en Salon–, la teoría del Bing Bang no es la única que puede explicar cómo funciona el universo. Existe un paradigma alternativo que debemos plantearnos: puede que el universo sea interminable y su evolución cíclica.

Steindhart no cree que el modelo del Bing Bang deba abandonarse –de hecho, sus aportaciones sobre la inflación cósmica son claves para esta teoría–, pero lleva una década advirtiendo junto a su colega Neil Turok de la Universidad de Cambridge que, dados los recientes descubrimientos sobre el asunto, es necesario plantear una teoría cosmológica alternativa, que podría cambiar por completo lo que pensamos sobre el universo.  

Una idea presente a lo largo de toda la historia

Como explica Steindhart, la idea de que el universo es cíclico no es nueva. La mayoría de las cosmologías orientales tradicionales se basan en este supuesto –el mundo se reencarna al igual que las almas–, y en occidente la idea del "eterno retorno" era defendida por los estoicos, que creían que el mundo extinguía para volver a crearse. Más tarde Friedrich Nietszche popularizó la idea de que el universo es cíclico y, aunque filósofos posteriores dudan si el pensador aleman se refería a éste como una verdad cosmológica o como un mero concepto intelectual, su concepción ha permanecido como un tópico literario y cultural hasta la fecha. 

Volviendo al terreno de la ciencia (aunque en estos terrenos comienza a mezclarse con la filosofía), en los primeros días de la cosmología relativista hubo numerosos físicos que plantearon la posibilidad de que el universo no tuviera principio ni final. El propio Albert Einstein teorizó con la posibilidad de que el universo siguiera unos ciclos eternos que comenzaran con un Big Bang y acabaran con un Bing Crunch. La teoría planteada por Turok y Steindhart no deja de ser una versión de lo planteado por Einstein, pero adaptada a los últimos descubrimientos sobre el origen del universo (que no son pocos).

Puede que no vivamos en un sitio especial, pero sí vivimos en un tiempo especial, un tiempo de transición entre la deceleración y la aceleración del universo. Steidhart cree que la idea de un universo cíclico es muy atractiva por una razón: “Si tienes un universo con un principio tienes el desafío de explicar por qué empezó y las condiciones con las que empezó. Pero si tienes un universo cíclico, es eterno, por lo que no tienes que explicar cómo empezó”. Pero no es oro todo lo que reluce. En primer lugar, cada vez que el universo se contrae hasta que "cruje" la densidad y temperatura de éste se elevan hasta valores infinitos, y no está claro cómo puede explicar esto las leyes de la física. En segundo lugar, cada ciclo de expansión y contracción añade una entropía (según los procesos naturales de la termodinámica) al ciclo siguiente. Esto hace que cada ciclo dure más que el siguiente y, en sentido inverso, cada ciclo anterior es más corto, hasta llegar a cero. Por tanto, el problema de no tener que explicar el principio no está resuelto.

La teoría que plantean Turok y Steindhart trata de reintroducir la idea del universo cíclico, pero resolviendo estos dos problemas y, de paso, los escollos principales de la teoría del Big Bang.

Un descubrimiento que lo cambia todo

Según la teoría de consenso, tras el Big Bang la materia y la radiación dominaron el universo y, durante sus 15.000 millones de años de vida, la expansión del universo se fue decelerando, debido a que la materia y la radiación provocan fuerzas gravitacionales que frenan ésta.

Pero en 1998 se hizo un descubrimiento que cambió por completo lo que creíamos. Las observaciones de supernovas muy lejanas sugirieron que la expansión del Universo se estaba acelerando, una idea que se confirmó después gracias a varias fuentes independientes. Esto quiere decir que, a la fuerza, la mayor parte de la energía del universo no está compuesta por materia ni radiación, sino por otro tipo de energía que, en vez de atraer a los cuerpos, los repele (tiene lo que se conoce como una fuerza gravitacional repulsiva). A falta de un término mejor, fue bautizada por el físico Michael Turner como “energía oscura”.

Poco se sabe de lo que es en realidad esta energía oscura, más allá de que es muy homogénea, no muy densa y no interactúa con ninguna de las fuerzas fundamentales excepto la gravedad. Hay diversas teorías que tratan de explicar qué es en realidad pero si en algo coinciden los científicos es en que existe y, según los últimos estudios, debe representar el 73% de la masa del universo.


Steindhart cree que los físicos, y no digamos el público general, no son plenamente conscientes de las implicaciones que tiene este descubrimiento que, a su juicio, lo cambia todo. “Hemos descubierto algo muy extraño sobre la naturaleza del tiempo”, asegura el físico. “Puede que no vivamos en un sitio especial, pero sí vivimos en un tiempo especial, un tiempo de transición entre la deceleración y la aceleración; hemos pasado de un tiempo en que la materia y la radiación dominaban el universo a uno en que de forma muy rápida se están convirtiendo en componentes insignificantes”.

La energía oscura deja de ser un actor inesperado que los científicos no saben dónde colocar en la teoría del Big Bang a ser el centro mismo de la evolución del universo. En la teoría cíclica propuesta Turok y Steindhart la energía oscura cumple un papel protagonista. Los científicos proponen, en resumen y tratando de ser lo más simple posible, que los ciclos interminables del universo comienzan con un bang (al no ser único, prefieren quitarle el título de “grande”), cuando el universo alcanza su máxima densidad. Tras esto hay una fase dominada por la radiación, después, una fase dominada por la materia –en la que se forman los átomos y las galaxias– y, tras esto, una fase (en la que estaríamos ahora) dominada por la energía oscura.

Según esta idea, la energía oscura deja de ser un actor inesperado que los científicos no saben dónde colocar en la teoría del Big Bang a ser el centro mismo de la evolución del universo. La energía oscura es responsable de los ciclos pues, cuando domina el espacio, hace que la expansión del universo se acelere y, después de varios miles de años después, vuelva a contraerse hasta que el ciclo se resuelve en un crunch, que será seguido de inmediato de un nuevo bang. El resto de detalles, que no son pocos, están explicados gracias a las branas, entidades físicas conjeturadas por la Teoría M (la teoría universal que unifica todo lo que sabemos sobre las supercuerdas), que juegan un rol fundamental en la teoría de Turok y Steindhart, ya que, de su colisión, depende su particular bang.

Aunque en la teoría del universo cíclico los procesos físicos y la escala temporal del universo son completamente distintos a la postulada por la teoría del Big Bang, la distribución de la energía y la temperatura es esencialmente la misma que en la inflación cósmica, pilar básico de la teoría de consenso y encaja con el resto de lo que sabemos hoy sobre el universo y la física.

La historia de nuestro universo, en cualquier caso, está muy lejos de completarse. Hay que recordar que el pasado marzo se anunció el descubrimiento de las ondas gravitacionales que recorrieron el universo primitivo, durante el período de inflación. Algo que, según reconoció el propio Steindhart en Nature daría al traste con su teoría. El hallazgo, no obstante, se ha puesto en entredicho, y es probable que no logre confirmarse. El propio Steindhart ha dirigido estudios que, asegura, desmienten los titulares que aparecieron en todos los medios antes de que la investigación fuera revisada.

Aún no sabemos si el universo tiene principio o final, pero de momento lo que no acaban son las teorías para explicar su formación y desarrollo. 

martes, 30 de septiembre de 2014

2º de Bachillerato: Sócrates de Rossellini


   Aunque ya figura en este blog, recogida en tres partes, me ha parecido mejor incluir una entrada con la película completa que dedicó el genial Roberto Rossellini a Sócrates, el maestro de Platón. Impresionante. 

2º de Bachillerato: Platón (Grandes Filósofos)



   Vídeo dedicado a Platón de la Serie "Grandes Filósofos" del Canal Argentino á.

martes, 17 de junio de 2014

1º de Bachillerato: Spengler y la decadencia de Occidente


No es fácil resumir el contenido de una obra monumental como La decadencia de Occidente; sin embargo, este vídeo nos explica de forma concisa y sencilla, pero rigurosa, los principales aspectos de la teoría del historiador y filósofo alemán sobre el auge u decadencia de las civilizaciones. Lo más interesante: los paralelismos con nuestro tiempo, que a veces resultan estremecedores.

jueves, 15 de mayo de 2014

1ª y 2ª de Bachillerato: Filosofía para principiantes


   

   Filosofía para principiantes es un libro escrito por Fernando del Río, en 1985, dirigido al público no especializado, que desee conocer, al menos superficialmente, las líneas prinncipales de la filosofía occidental. Ilustrado con divertidas viñetas, nos puede servir para reforzar lo que hemos estudiado durante el curso, y también para completar aquellos temas que no hemos tocado: Aquí tenéis el artículo de la Wikipedia dedicado a este libro: Filosofía para principiantes y el libro entero: RIUS - Filosofía para principiantes


   
  Pero esto no es todo, existe otro libro, dividido en dos volúmenes, que trata de esta misma cuestión, y escrito por Richard Osborne y Ralph Edney. Para que tengáis toda la información, aquí van también estos dos enlaces: Filosofía para principiantes (I)  Filosofía para principantes (II).

jueves, 8 de mayo de 2014

jueves, 24 de abril de 2014

2º de Bachillerato: Nietzsche: Texto de "Así habló Zaratustra"


Audio-libro con el texto completo de Asi habló Zaratustra. Un libro para todos y para ninguno, la obra capital de Friedrich Nietzsche, escrita entre 1883 y 1885, donde expone algunos de sus conceptos fundamentales, como el "eterno retorno de lo idéntico", la "muerte de Dios" o la profecía sobre el advenimiento del "superhombre". Escrito, como afirma Nietzsche, en una roca piramidal, situada a 6.000 pies por encima de los hombres y del tiempo, junto al lago Silvaplana, en la alta Engadina. ¿Ascendemos con él?

2º de Bachillerato: Nietzsche: Así habló Zaratustra


   Dos interesantes recreaciones del mítico libro nietzscheano Así habló Zaratustra: un análisis del film de Stanley Kubrick 2001: Una odisea en el espacio (1968) y el poema sinfónico del compositor germano Richard Strauss Así habló Zaratustra (1896). Pensamiento en imágenes y pensamiento en sonidos: Nietzsche se habría sentido orgulloso...

miércoles, 23 de abril de 2014

2º de Bachillerato: Friedrich Nietzsche


Dos documentales sobre la figura, obra y pensamiento del filósofo alemán Friedrich W. Nietzsche, adecuados para preparar el contenido estudiado en clase sobre este pensador. Es especialmente recomendable el primero, correspondiente a la serie "La aventura del pensamiento" de Fernando Savater, uno de los especialistas españoles en este autor.

1º de Bachillerato: El problema del conocimiento


   Dos documentales sobre el problema del conocimiento, que explican de forma clara y sencilla algunas de las ideas que hemos estudiado previamente en el curso.

miércoles, 2 de abril de 2014

1º de Bachillerato: La odisea de la especie humana


   La odisea de la especie (en francés, L'Odyssée de l'espèce) es un documental francés de ficción de una hora y media de duración, dirigido por Jacques Malaterre y emitido por primera vez en televisión el 7 de enero de 2003 en France 3. Relata, mediante animación por computadora o actores caracterizados, el surgimiento de la humanidad a partir de los primeros homininos, hasta llegar al Homo sapiens.
   La línea temporal descrita por el documental empieza 10 Ma, con la formación del Rift africano, un gran valle desprovisto de árboles. Al desaparecer los árboles, los simios empiezan a evolucionar hacia especies bípedas, lo que les permite ver por encima de las hierbas de la sabana. Las especies representadas en el documental son a partir de ese momento Australopithecus, Homo habilis, Homo ergaster u Homo neanderthalensis, entre otras.

lunes, 31 de marzo de 2014

1º de Bachillerato: Teilhard de Chardin y el evolucionismo


   Breve documental, que recoge las principales aportaciones al evolucionismo del siempre eficaz Teilhard de Chardin. Su concepto de la "noosfera", anticipación, según algunos, de la actual esfera intelectual colectiva creada por Internet, ha puesto de nuevo sobre la mesa algunas de sus principales aportaciones filosóficas.

lunes, 24 de marzo de 2014

1º de Bachillerato: Kropotkin y Kurosawa: Dersu Uzala (El cazador)



 Sin duda, uno de las películas más bellas de la historia del cine es Dersu Uzala (El cazador) del  inmortal Akira Kurosawa. En el film se narra la historia de la amistad entre un oficial ruso y un cazador siberiano, que recuerda muchísimo a los tesis expuestas por P. A. Kropotkin en su famoso libro El apoyo mutuo: un factor en la evolución. 
   En este libro el anarquista ruso Piotr Kropotkin trata el tema del apoyo mutuo y la cooperación dentro del proceso evolutivo. Escrito durante el exilio de su autor en Inglaterra, fue publicado por primera vez por William Heinemann en Londres en octubre de 1902. Los distintos capítulos habían sido publicados originalmente entre 1890 y 1896 como una serie de ensayos en la revista literaria mensual británica, The Nineteenth Century.
   Escrita en parte como respuesta al darwinismo social y, en particular, al ensayo del siglo XIX de Thomas H. Huxley, La lucha por la existencia, el libro de Kropotkin se basó en la experiencia de Kropotkin durante sus expediciones científicas en Siberia para ilustrar el fenómeno de la cooperación. Sus observaciones le llevaron a concluir que la cooperación y la ayuda mutua son tan importantes en la evolución de la especie, como lo es la competencia y la lucha mutua, o incluso más. Partiendo de esta conclusión, establece el principio del apoyo mutuo y voluntario como principio político.
   Esta obra de Kropotkin ha sido considerada como pionera y antecedente del concepto de altruismo -propuesto, sobre todo, por los biólogos William Donald Hamilton (1936-2000) y Robert Trivers (1943) en etología, genética de poblaciones y sociobiología.

miércoles, 12 de marzo de 2014

2º de Bachillerato: Kant en Émission cogito


   El viejo filósofo teutón habla francés en este episodio de la serie francesa Émission cogito.

2º de Bachillerato: Hume en Émission Cogito


   Programa de la serie francesa Émission Cogito dedicado al filósofo escocés David Hume.

1º y 2º de Bachillerato: Leibniz en Émission Cogito


   Programa de la serie francesa Émission cogito dedicado a G. W. Leibniz y su teoría de las mónadas

2º de Bachillerato: Rousseau en Émission Cogito


   Programa de la serie francesa Émission Cogito dedicado a Jean-Jacques Rousseau, útil para entender la idea del contrato social, así como la defensa de la sensibilidad realizada por el filósofo ginebrino.

lunes, 3 de marzo de 2014

2º de Bachillerato: Hume y la idea de causalidad


   A vueltas con el famoso ejemplo de las bolas de billar, utilizado por Hume para criticar la idea de "causalidad", o "conexión necesaria" entre fenómenos, pueden resultar útiles estos dos vídeos que exponen de manera muy gráfica la crítica del filósofo escocés de este concepto.
  Hay que tener en cuenta, con todo, que el objetivo perseguido por Hume con este ejemplo no es otro que el de llevar a cabo una crítica de la concepción corpuscular de la física mecanicista, en la que, como es sabido, las partículas se suelen comparar con pequeñas bolas de billar que chocan entre sí.


   Sobre el pensamiento de Hume, en general, también resulta interesante este vídeo de la serie "Grandes filósofos" de Canal à.


domingo, 23 de febrero de 2014

1º de Bachillerato: Escépticos y libertinos: el culto a la naturaleza




 El Padre GARASSE, en su libro La Doctrine curieuse des beaux esprits de ce temps, París, 1623 (cit. por A. ADAM, Les libertins au XVII siècle, París, Bouchet/Castel, 1964, pp. 41-42) describre así a los denominados "libertinos eruditos":

   "I. Pocos son los espíritus de calidad en el mundo, y los necios, esto es, el común de los hombres, no son capaces de acceder a nuestra doctrina. Preciso es, pues, hablar, no libremente, sino en secreto y entre espíritus confidenciales y cabalísticos.
   II. Los espíritus refinados no creen en Dios a no ser por comodidad y por interés del Estado.
   III. Un espíritu refinado es libre en su creencia y no se deja cautivar por la creencia común llena de simplezas que le es propuesta por el simple populacho.
   IV. Todas las cosas están guiadas y gobernadas por el destino, el cual es irrevocable, infalible, inmutable, necesario, eterno e inevitable para todos los hombres, hagan lo que hagan.
   V. Cierto es que el libro llamado Biblia o Sagrada Escritura es un agradable libro y contiene muchas buenas cosas. Pero pretender obligar a un espíritu de calidad a creer, so pena de condenarse, todo cuanto en él hay, incluido el rabo del perro de Tobías, no tiene el menor sentido.
   VI. No hay más divinidad ni potencia soberana en el mundo que la NATURALEZA, a la cual es preciso ajustarse en todo sin nada negarle a nuestro cuerpo o a nuestros sentidos de cuanto deseen de nosotros en el ejercicio de sus potencias y facultades naturales.
   VII. Planteado el caso de que haya un Dios, como es conveniente confesar por comodidad para no estar en continua pelea con los supersticiosos, no se sigue de ello que existan criaturas puramente intelectuales y separadas de la materia. Todo cuanto hay en la naturaleza es compuesto. No hay, por consiguiente, ni ángeles ni diablos en el mundo, y no es seguro que el alma sea inmortal, etc.
   VIII. Cierto es que para vivir feliz es preciso suprimir y asfixiar todos los escrúpulos. Mas, sin embargo, no hay que parecer impío y abandonado, por temor a escandalizar a los simples o privarse del apoyo de los espíritus supersticiosos."

jueves, 13 de febrero de 2014

2º de Bachillerato: El concepto del tiempo en Descartes

   

Algunos alumnos me han preguntado acerca del problema del tiempo en Descartes. El mejor artículo que he encontrado, en relación con esta cuestión, es el titulado: "Creación continua y tiempo en la filosofía natural de René Descartes", de Zuraya Monroy Nasr, publicado en el Anuario de Revistas de la Universidad Nacional de México. 

   La autora señala que Descartes se refirió escasamente al concepto del tiempo, y cuando alude a él lo hace en el marco de su metafísica.

  Por una parte, las raíces metafísicas del tiempo se insertan en la noción de "creación o preservación continua", que aparece en la Tercera meditación, y luego el concepto del tiempo pasa aplicarse, en el ámbito de la física a la conservación de la cantidad de movimiento expresada en las leyes de la física cartesiana. 

   Para el filósofo francés, hay que explicar cómo la substancia extensa en movimiento se conserva permanentemente, a la vez que los cuerpos particulares inmersos en el pleno, transmiten y pierden movimiento al chocar continuamente.

   Por otra parte, en la formulación de su concepción sobre el tiempo y la duración resulta necesario esclarecer si para Descartes el tiempo depende del movimiento o, por el contrario, el tiempo es independiente del movimiento. La Dra. Monroy sostiene que, en base al dualismo metafísico radical de Descartes, aunque, en términos ontológicos, la duración y el movimiento son atributos inseparables de las cosas extensas, en términos epistemológicos, el tiempo resulta un modo del pensamiento humano con el cuál se procura conocer, con parámetros y convenciones, la duración de las cosas materiales. 

   En este enlace podéis encontrar el artículo completo, que es excelente: Creación continua y tiempo en la filosofía natural de René Descartes

miércoles, 12 de febrero de 2014

1º de Bachillerato: Falacia del falso dilema



   Una falacia importante de detectar es la del falso dilema. Consiste en presentar dos alternativas extremas como las únicas opciones posibles, cuando en relaidad pueden plantearse otras alternativas que no se consideran y de se dejan de lado intencionadamente. La omisión de estas otras posibilidades no se justifica, ni se argumenta, sino que se propone como la única elección factible.Es una falacia muy habitual en el ámbito de la política y la publicidad, y limita la posibilidad de reflexión dentro del debate.
   La falacia del falso dilema incluye siempre términos que no son exhaustivos, es decir, se enumera un conjunto incompleto de posibilidades. Por ejemplo: "O se acepta esta ley educativa, o la educación de este país se viene abajo", "O aceptas la propuesta de rescate, o España saldrá fuera de la Unión Europea", etc. Abrir una tercera vía desmontaría el falso dilema.
   También aparece este dilema si los términos no son excluyentes, ni obligan a escoger de manera tajante. Por ejemplo: "¿Cómo vamos a sancionar el aborto cuando nos esforzamos en salvar la vida de muchos animales?"; en este caso los términos de la alternativa no se excluyen: se puede salvar la vida de los animales  y permitir el aborto, en ciertos casos, como garantía de la libertad femenina, o prevenir malformaciones, etc. 
   Como puede verse, para destruir un falso dilema lo que debe hacerse es plantear opciones que no se habían tenido en cuenta, o mostrar que los términos que aparecen en la disyunción no son excluyentes, o se refieren a campos diferentes.

martes, 11 de febrero de 2014

1º de Bachillerato: Montaigne en "Émission cogito"


   Programa de la serie francesa Émission cogito dedicado al pensamiento del escéptico Montaigne.

1º de Bachillerato: Spinoza en "Émission cogito"


Programa de la serie francesa Émission cogito dedicado al gran filósofo racionalista Spinoza, interesante para completar las clases que hemos impartido sobre este movimiento fundamental de la filosofía moderna.

2º de Bachillerato: Descartes en "La aventura del pensamiento" y "Émission cogito"



   Podemos complementar las clases dedicadas al pensamiento de René Descartes con estos dos documentales, pertenecientes a la serie dirigida por Fernando Savater "La aventura del pensamiento", y al programa francés Émission Cogito, respectivamente. Tan claros y distintos como el filósofo galo.

viernes, 7 de febrero de 2014

2º de Bachillerato: El problema de la política en Descartes


Descartes y la Reina Cristina de Suecia
   Es difícil precisar el contenido de la teoría cartesiana sobre el problema de la política. Lo que sí parece claro es que su pensamiento político, además de ser muy conservador, se enmarca -según afirma el profesor Antonio Negri es su famoso estudio Descartes político (1970)- en los parámetros propios de las monarquías absolutas del Barroco, y se orienta a construir un orden político razonable, en el marco del desarrollo hegemónico de la burguesía dentro de la formación del Estado absoluto.
   Como es sabido, en el Discurso del método, Descartes afirma que él nunca "aprobaría en forma alguna esos caracteres ligeros e inquietos que no cesan de idear constantemente alguna nueva reforma cuando no han sido llamados a la administración de los asuntos públicos ni por su nacimiento ni por su posición social". 
   Esto le lleva a describir el mundo político en términos del absolutismo: el poder político se basa en una voluntad soberana plena, poco conocida en su majestad, que simplemente debe al propio arbitrio la capacidad de legislar. "Si veut le Roi, si veut la Loi [Si el Rey quiere, la Ley quiere]". La verdad la establece Dios del mismo modo que la ley la establece el soberano absoluto, y la validez de la ley queda confiada a la potencia que la sostiene, potencia que es incomprensible en su origen y motivación. "Dios es el que ha dictado [las leyes] en la naturaleza, tal como un rey dicta leyes en su reino. Ahora bien, no hay ninguna en particular que no podamos comprender, si nuestro espíritu se dedica a considerarla, y todas son innatas en nuestras mentes, del mismo modo que un rey imprimiría sus leyes en el corazón de todos sus súbditos, si tuviera el poder de hacerlo. En cambio, no podemos comprender la grandeza de Dios, aunque la conozcamos. Pero el hecho mismo de que la juzguemos incomprensible hace que la estimemos más; del mismo modo que un rey tiene mayor majestad cuanto menos conocido es por parte de sus súbditos, siempre que no piensen por ello que carecen de rey, y que le conozcan lo bastante como para no dudar de ello. Se os dirá que, si Dios hubiese dictado esas verdades, podría cambiarlas al igual que un rey hace sus leyes; a lo que hay que responder que sí, si su voluntad puede cambiar. - Pero yo las comprendo en tanto que eternas e inmutables.- Y no juzgo lo mismo de Dios.- Pero su voluntad es libre. Sí, pero su potencia es incomprensible; y por regla general podemos afirmar perfectamente que Dios puede hacer todo cuanto podemos comprender, pero no que no puede hacer lo que no podemos comprender; puesto que resultaría temerario pensar que nuestra imaginación tiene tanta extensión como su potencia. (AT, p. 145-146): " Y, finalmente, sentencia: "solo corresponde a los Soberanos, o a aquellos que han sido autorizados por ello para intervenir en la regulación de las costumbres de los demás." (AT V, p. 87). Como dice Negri: "El principio de obediencia al soberano absoluto está en Descartes, en todo caso, fuera de discusión" (Op. cit., p. 139) El propio Cartesio lo dice, sin ambages: "al oír que la expresión R-E-Y significa suprema potestad, la guardo en mi menoria." 
   Pero ese soberano debe estar atento, a su vez, a practicar una política razonable, que pasa por aplicar el derecho y mantener el orden y la justicia, para garantizar la paz: "Puesto que, como no hay nada más que la Justicia, que mantiene los Estados y los Imperios, por amor a ella, los primeros hombres abandonaron las grutas y los bosques para construir ciudades; sólo ella da y mantiene la libertad; en cambio, la impunidad de los culpables y la condena de los inocentes provoca la licencia que, como han observado todos los políticos, siempre fue la ruina de las Repúblicas." (AT VIII B, p. 224)
   Las leyes morales son en el mundo social, igual que las naturales en su ámbito, órdenes inescrutables en su fundamentación divina: Coincidiendo con el P. Mersenne, Descartes mantiene que "El poder real es sacrosanto, ordenado por la Divinidad, principal obra de su providencia, obra maestra de sus manos, imagen viva de su sublime majestad y proporcional a su inmensa grandeza"; por eso no está permitido criticar o violar tales leyes. El orden social está garantizado en su conjunto por la Divinidad, de manera que el sujeto tiene que respetar el orden existente y la obligación de actuar en su contexto, porque "la soberanía del monarca no es más divisible que el punto en Geometría".
   Con todo -hay que tener esto muy presente- existe un ámbito en el que el poder del Soberano absoluto no puede penetrar: el yo libre del sujeto pensante, que solo debe rendir cuentas a Dios, el ser infinito, y es, como él, libre. Como afirma Negri, aquí radica la defensa que hace Descartes de la libertad y la autonomía de la naciente burguesía, que un par de siglos después pasaría a convertirse en la clase hegemónica, en pleno proceso de construcción del Estado moderno. 
   El Cogito, pertrechado con su razón, pasará poco tiempo después a la conquista del mundo, gracias a la ciencia, la técnica y su capacidad de trabajo, capaces de someter a su voluntad el mundo entero, gracias a la mecánica, la manufactura y su capacidad de trabajo. Si de cara al exterior, Descartes pareció someterse a los dictados de las Monarquías absolutas de su época, su metafísica encerraba el "razonable proyecto" de reconstruir artificialmente el mundo, para someterlo a los dictados de la razón matemática, por parte del individuo burgués. Surgía la imagen de un mundo completamente matematizado, artificial, artesano e industrial; un horizonte en el que el individuo moderno ejercerá de manera indefinida su potencia productiva infinita. Somos, para bien o para mal, los herederos de ese proyecto.

lunes, 27 de enero de 2014

2º de Bachillerato: Gnosticismo: Prisciliano de Ávila


   Uno de los contemporáneos de San Agustín, creador de una de las herejías que éste combatió con mayor denuedo, fue Prisciliano de Ávila (340-385), el primer mártir del gnosticismo. 
   En su film La Vía Láctea, Luis Buñuel presenta con claridad meridiana los principales aspectos del priscilianismo, una versión del cristianismo, muy cercana al platonismo y al maniqueísmo, hoy prácticamente olvidada, pero que en su tiempo fue acogida con entusiasmo por numerosos fieles, sobre todo en la provincia romana de Gallaecia, de donde era oriundo el que fuera obispo abulense. Allí sería enterrado, tras ser decapitado en Tréveris, en 385, acusado por el prefecto Evodio (el mismo que aparece en Sobre el libre albedrío) ante el emperador Máximo de practicar la magia y la astrología. Algunos dicen, incluso´, que quien está enterrado en Santiago de Compostela no sería el apóstol, sino Prisciliano, cosa que parece confirmar el análisis realizado a los restos.
   La caída del alma, esa chispa de luz divina, prisionera del cuerpo; la necesidad de practicar el ascetismo, para retornar al Padre inefable; la creación del mundo material por un principio del mal, o la admisión de mujeres en puestos destacados de la iglesia, son aspectos del gnosticismo priscilianista que aparecen en este oscuro pasaje de la cinta de Buñuel. Sirvan como contrapunto herético de la ortodoxia agustiniana.

viernes, 17 de enero de 2014

2º de Bachillerato: El Médico: Una película sobre Avicena y la filosofía árabe medieval


  

   Una película muy recomendable para conocer mejor el pensamiento medieval, especialmente el pensamiento árabe, es la adaptación que ha realizado el director alemán Philipp Stölzl de la novela El médico (The Physician) del escritor estadounidense Noah Gordon, publicada en 1986.
   La película, ambientada en la Inglaterra de finales del siglo X y principios dell siglo XI, cuenta la vida Rob J. Cole, que a los nueve años se queda huérfano. La muerte de su madre le revela un "don" especial, que le permite percibir si alguien está próximo a la muerte sólo con tocarlo. Cuando se queda solo, fortuitamente pasará a ser el ayudante-aprendiz de Henry Croft (Barber), un hombre campechano que recorre Inglaterra montando espectáculos de malabarismo, para atraer al público a su negocio de cirujano-barbero, donde realiza pequeñas curas y vende un brebaje curalotodo: la «Panacea Universal». 
   En el curso de sus viajes, Rob conoce a un médico judío, y queda sorprendido por sus conocimientos de medicina, que le permiten curar las cataratas que afectan al barbero. Cuando pregunta al médico hebreo de dónde ha aprendido su ciencia, éste le responde que ha adquirido sus conocimientos de los árabes, especialmente del mejor médico de la época: Ibn Sina, o Avicena (980-1037), que trabaja en una madraza ("casa de la sabiduría") de Isphahán (Persia). Rob se plantea ir a estudiar medicina en serio con Avicena, pero el judío le advierte que, debido a los conflictos bélicos, en estos países no se acepta como estudiantes a los cristianos, y además la Iglesia condena cualquier contacto e influencia con dicha cultura.
   A pesar de todo, Rob, decide emprender ese viaje, en búsca de la "luz del conocimiento", haciéndose pasar por por judío, adoptando el nombre de Jesse ben Benjamin, ya que no podría hacerlo como cristiano. Se integra en una caravana hacia oriente y durante el largo camino se circuncida y aprende a hablar en persa. Al llegar a la madraza de Ispahán, al principio es rechazado por no contar con los conocimientos ni el dinero necesario para estudiar allí, pero luego entra en contacto casualmente con el mismo Avicena, que lo acepta en sus clases. En ellas no solo adquiere conocimientos médicos, sino también filosóficos, astronómicos, etc. De hecho, vemos a Avicena (magistramente interpretado por un Ben Kingsley en estado de gracia) enseñar a sus discípulos la filosofía de Aristóteles, así como la distinción entre "esencia" y "existencia", la estructura de la bóveda celeste, etc.

Ibn Sina (Avicena), impartiendo
clases en la madraza de Isphahán
   Por medio de Avicena, que toma afecto al muchacho, debido a su interés en la filosofía y la medicina, Rob mantiene frecuente contacto con el Sha en calidad de protegido suyo. Junto a su maestro, y los demás hakims (sabios), combatirá una terrible epidemia de peste, y se enfrentará a la intolerancia de los ulemas, que, dispuestos a terminar con todos los "filósofos corruptos", acabarán arruinando el pacífico reinado del Sha, provocando la invasión de los selyúcidas y la destrucción de la madraza (en unas escenas que recuerdan de lejos algunos pasajes de Ágora). Avicena muere entristecido, viendo arrasada su obra intelectual y filosófica por el fanatismo y la guerra, pero leno de esperanza, al comprobar que su joven discípulo ha heredado sus conocimientos y está en condiciones de propagarlos.
   Muchos aspectos de lo que hemos estudiado en las clases aparecen en el film: la superioridad de la cultura islámica de la época, y el papel que jugó en la transmisión del pensamiento griego; la elaboración, por parte de Avicena, de su famoso Canon de medicina; el argumento de autoridad, que lleva tanto a cristianos como a árabes a no practicar disecciones, retrasando así el avance de la ciencia; la campaña de descrédito contra la falasifa y los faylasuf, que se ven acusados una y otra vez de nigromancia, por parte de los sectores más fanáticos de las tres culturas...; en suma: una pequeña lección de filosofía en imágenes, bien ambientada y dirigida, que puede, a la vez, instruirnos y deleitarnos. Vayamos a verla, y, como diría Ibn Sina: "As Salaam-Alaikum!"