La polémica directora italiana Liliana Cavani, en su mítico film Más allá del bien y del mal, abordó las relaciones entre Nietzsche, Lou von Salomé y Paul Reé. Imprescindible para entender el pensamiento del filósofo del nihilismo, el eterno retorno, el superhombre y la voluntad de poder.
Aún se me pone la piel de gallina al escuchar las primeras notas de la partitura que compuso el inmortal Nino Rota para Il Gattopardo de Luchino Visconti. En la película asistimos a la lucha de clases entre burguesía y aristocracia en la Sicilia del siglo XIX, durante la revolución dirigida por Garibaldi, y comprobamos cómo se establece, finalmente, una alianza entre las dos clases dominantes, para que el pueblo quede separado del poder. Es necesario que todo cambie, para que todo siga igual, ayer, hoy y siempre.
Una obra maestra en estado puro, que nadie puede dejar de ver. Demasiado buen cine para los tiempos que corren.
Richard Dawkins, uno de los más lúcidos polemistas científicos de la actualidad, nos ofrece una interesante guía para saber en qué punto del espectro fervoroso nos encontramos, qué tan ateo o qué tan creyente es cada uno.
Richard Dawkins es uno de los escritores científicos contemporáneos más conocidos, un polemista consumado que con base en los descubrimientos más recientes (en genética, en biología evolutiva y en algunas otras disciplinas) gusta de derruir viejas ideas que están ancladas en nada más que suposiciones y creencias que al final se descubren erróneamente heredadas.
Incursionando en el asunto de la fe, sin duda uno de los más interesantes para casi cualquier investigador, Dawkins escribió un libro de título The God Delusion, El espejismo de Dios, en el cual examina la religión desde una óptica científica, enumerando todos los elementos que a su juicio prueban fehacientemente que Dios no existe y que la creencia organizada y colectiva en esta entidad podría equipararse a un delirio, además de mostrar los pros y los contras de ser creyente o ser ateo.
En dicho libro Dawkins elabora una práctica guía para identificar en qué lugar del espectro confesional se encuentra uno mismo. 7 puntos de un arco que va de un extremo a otro de la creencia fervorosa: en un lado Dios y en el otro su ausencia (en medio la tibieza del agnosticismo):
1. Teísta convencido: No cuestiono la existencia de Dios: SÉ que existe.
2. Teísta de facto: No puedo saberlo con certeza, pero creo firmemente en Dios y vivo mi vida suponiendo que Él está ahí.
3. Teísta débil: No estoy muy seguro, pero estoy inclinado a creer en Dios.
4. Agnóstico puro: La existencia o la inexistencia de Dios son exactamente igual de probables.
5. Ateísta débil: No sé si Dios exista, pero me inclino a ser escéptico.
6. Ateísta de facto: No lo puedo saber con certeza, pero creo que Dios es muy improbable y vivo mi vida suponiendo que Él no está ahí.
7. Ateísta convencido: Estoy cien por ciento seguro de que Dios no existe.
Vida, materia, evolución, creatividad... conceptos clave en la filosofía del inmortal Bergson, un filósofo hoy poco estudiado, y al que es necesario revisitar. Sin él no puede entenderse, ni el impresionsmo -tanto pictórico, como musical-, ni la novelística de Marcel Proust. Y si nos lo explica Savater, mejor que mejor.
El nombre de Nietzsche va unido indisolublemente a la idea de la música. Su filosofía ha servido de inspiración a compositores tan dispares como Richard Strauss, con su conocido poema sinfónico Also sprach Zaratustra [Así habló Zaratustra], o el increíble íntérprete de música electrónica Klaus Schulze, ex-miembro de Tangerine Dream. Un viaje al interior del espíritu dionisíaco, que nos revela los misterios de la voluntad de poder y del eterno retorno. Umwertung aller Werte!
Karl Christian Friedrich Krause (1781-1832), autor y filósofo alemán, es principalmente conocido por ser el creador del panenteísmo. Da nombre al krausismo, doctrina acuñada en España, que tanta importancia tuvo en este país y en Hispanoamérica en el siglo XIX.
Hijo de un ministro protestante, ingresó en la Universidad de Jena, donde asistió a las clases de Fichte y Schelling, de los que se proclamó discípulo siguiendo el proyecto idealista por éstos diseñado. Fue docente privado en las Universidades de Jena, Berlín y, finalmente, en la de Gotinga, sin lograr nunca una cátedra, a causa de su carácter difícil, con grave perjuicio para su numerosa familia. En 1817 realizó un viaje por Alemania y Francia y estuvo asimismo en Italia. En 1830 su posición política le valió un proceso ante el tribunal de Gotinga.
Sus obras fundamentales son las Vorlesungen über das System der Philosophie (1828), que contienen la metafísica, y el Urbild der Menschheit (1811), además de una serie de importantes escritos masónicos.
La idea por la que es más conocido es la del panenteísmo, consistente en una metáfísica que pretende sintetizar la inmanencia y trascendencia de Dios sobre el mundo.
En teoría social destaca por defender la autonomía de las distintas esferas de lo humano, como la ciencia y la educación, y fue pionero en reivindicar la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, los derechos de los niños así como los derechos de la naturaleza, esto es, el ecologismo. Según este panenteísmo, Dios acaba por reabsorber los "tres términos del mundo", o sea, la naturaleza, el espíritu y la humanidad, que unifica en un todo orgánico. Su filosofía de la historia culmina asimismo en un retorno del género humano a Dios, el Ser Supremo, meta última de todo progreso.
El filósofo dejó muchas obras inéditas, que sólo en parte han visto la luz: Proyecto de un sistema de filosofía, La idea de la humanidad (que le valió el citado proceso), Sistema de ética y Lecciones acerca de las verdades fundamentales de la ciencia.
Fundó una ciencia que llamó biótica general que se ocupaba del estudio de la realización humana, a través del arraigo natural (Grundselbwesen) en las personas morales: familia, la vecindad, la tribu etc. Tales personas morales han pasado como el hombre, por una infancia, juventud y madurez. De manera creciente, irán surgiendo personas morales que abarquen, cada vez a más seres humanos, viviendo en armonía, hasta comprender a toda la humanidad. Sorprendentemente, afirmaba que no estaban exentas de la busca de paz universal, las “humanidades de otros mundos” y la conciencia religiosa.
Ejerció una gran influencia en el mundo hispanohablante, tanto en España como en Hispanoamérica, a través de la divulgación de sus doctrinas que en la primera hizo Julián Sanz del Río y la aplicación que hicieron de ellas los denominados krausistas, encabezados por Nicolás Salmerón, y Francisco Giner de los Rios, quien las utilizó en la muy prestigiosa y renovadora Institución Libre de Enseñanza.
Por lo que se refiere a las relaciones entre Krause y la masonería, puede consultarse el artículo de Enrique M. Ureña: Los tres documentos más antiguos de la hermandad masónica, junto con este breve texto en el que el filósofo alemán define los objetivos de dicha sociedad secreta, a la que pertenecía:
¿Qué es la Masonería?
(Karl Friedrich Chistian Krause)
La Masonería es una Asociación Universal, Científica, Filosófica, Progresiva,
Progresista, Civilizadora y Filantrópica; es una concepción del hombre que requiere la
búsqueda de finalidades éticas, orientadas por la trascendencia y según modalidades
iniciáticas.
Está integrada por hombres honrados, libres e independientes, observadores de
las leyes de su país o del país en que se encuentren.
Unidos en familia por los vínculos de la Fraternidad y Solidaridad, resultantes de
los principios de amor a la Humanidad y a la Verdad.
Están regidos por los principios, doctrinas y reglas de la masonería Universal
esparcida por todo el mundo, y que no son del patrimonio ni del dominio absoluto de
ninguna logia, potencia masónica o asociación de potencias masónicas particular, y
cuya verdadera naturaleza no se agota en ningún período histórico, mientras exista al
menos un hombre que comparta su doctrina.
La Masonería tiene como objetivo un ideal de sociedad, cuyo fundamento último
es aquello que une a todos los hombres por encima de sus diferencias y que a la vez
permite el desarrollo pleno de las especificidades de cada individuo, al armonizarlas
orgánicamente dentro del individuo o totalidad superior que es la Humanidad entera.
En este sentido es la única institución histórica que tiene como finalidad y razón
de ser el cultivo en el hombre de su pura y completa humanidad.
Sus objetivos no pueden ser alcanzados sin un profundo conocimiento del
hombre en las diversas y concretas manifestaciones.
La Masonería reconoce el derecho de los pueblos a ser libres y gobernados
democráticamente, y proclama la inviolabilidad del Derecho Humano en todas sus
manifestaciones.
La Masonería es, por tanto, el arte de educar pura y polifacéticamente al hombre
en cuanto hombre y a la humanidad en cuanto humanidad, es decir el arte de despertar,
dirigir y formar plenamente su vida. El arte de alcanzar todo aquello a lo que el hombre
está llamado. Y es a la vez la totalidad de todos los conocimientos y artes que
pertenecen necesariamente a esta tarea.
Y, para finalizar, un vídeo sobre la Institución Libre de Enseñanza:
En La historia de la filosofía en videos podéis encontrar material gráfico sobre muchos de los pensadores tratados en 1º y sobre todo 2º de Bachillerato. Muchos los conocéis ya, por la serie La Aventura del pensamiento de Fernando Savater, pero no viene mal tener todas las referencias en un solo enlace.