miércoles, 9 de octubre de 2013

2º de Bachillerato: Platón y la fotografía del alma



   Como es sabido, la teoría del alma propuesta por Platón distingue tres tipos de almas diferentes en el hombre: el alma racional, situada en el cerebro; el alma irascible, situada en el tórax, y el alma concupiscible o apetitiva, situada en el abdomen. La primera es inmortal, debido a su capacidad para recordar y conocer las ideas, mientras que las dos almas inferiores, o pasionales, son mortales.
   Esta teoría guarda un lejano paralelismo con la reciente captura del desdoblamiento astral que, supuestamente, se produce en el hombre en el momento de morir, fotografiado por el científico ruso Konstantin Korotkov.
   La imagen tomada a través del método de visualización de descarga de gas (Gas Discharge Visualization), una técnica avanzada de fotografía de Kirlian, muestra en azul la fuerza vital de la persona gradualmente dejando el cuerpo.
   Según Korotkov, el ombligo y la cabeza son las partes que primero pierden su fuerza vital (lo que sería el alma) y la entrepierna y el corazón las últimas zonas donde permanece el espíritu antes de navegar por la fantasmagoria del infinito. Platón podría haberse sentido satisfecho , hasta cierto punto, con estos resultados.
   En otros casos Korotkov ha notado que “el alma” de las personas que mueren de una forma violenta e inesperada suele manifestar un estado de confusión en su configuración energética y regresar al cuerpo en los días subsiguientes a la muerte. Esto podría ser debido a un remanente de energía no utilizada.
   La técnica desarrollada por Korotkov, quien es director del Instituto de Investigación de Cultura Física de San Petersburgo, es avalada como una tecnología médica por el Ministerio de Salud de Rusia y es utilizada por más de 300 médicos en el mundo para monitorizar el estrés y el progreso de pacientes tratados para ciertas enfermedades como el cáncer. Korotkov dice que su técnica de visualización energética podría servir para observar todo tipo de desequilibros biofísicos y realizar un diagnóstico en tiempo real, y también para mostrar si una persona en realidad tiene poderes psíquicos o es un fraude.
   Esta técnica, que mide en tiempo real y de forma amplificada la radiación estimulada por el campo electromagnético, es una versión más avanzada de la tecnología ideada por Semyon Kirlian para medir el aura.
   Las observaciones de Korotkov confirmarían, según lo propuesto por Kirilian, que “la luminosidad estimulada electro-fotónica alrededor de las puntas de los dedos del ser humano contiene información coherente y comprensiva del estado de una persona, tanto físico como psicológico”.
   Korotkov, además, habla del efecto en el campo bioenergético que tienen los alimentos, el agua y hasta los productos cosméticos. Y hace hincapié en beber agua de manantiales y comida orgánica, particularmente notando que el aura de las personas en Estados Undios resiente los efectos negativos de tecnologización de los nutrientes tan difundida en esa sociedad.
   Korotkov también habla de sus mediciones en lugares supuestamente cargados de energía y de la influencia que tienen las personas en los campos bioenergéticos de otras personas. Comprueba, por ejemplo el experimento de Rupert Sheldrake de la sensación de ser observado: puesto que el campo bioenergético de una persona se modifica cuando otra persona le dirige su atención, aunque ésta esté de espaldas y no la perciba conscientemente. Asimismo los campos de un lugar se ven alterados cuando existe una concentración de turistas.
   También advierte sobre el uso de celulares y la radiación negativa que estos tienen siendo muchas veces cancerígenos, algo que diversos estudios parecen confirmar.
   Korotkov se muestra optimista del recibimiento que este nuevo campo científico, del cual es pionero, está teniendo, especialmente en Rusia, donde en algunas escuelas se les enseña a los niños a reconocer y utilizar la energía, ya no como una sospecha metafísica sino como una realidad cuantificable.


   Por lo demás, estas explicaciones recuerdan algunas creencias budistas que afirman que hay partes del cuerpo a las que la mente (o el “alma” o el “espíritu” o simplemente la “energía”) no puede dejar ir tan fácilmente, como el corazón o los genitales. Y también habla sobre los fantasmas de las personas que murieron repentinamente. Por otro lado el trabajo basado en la fotografía Kirilian ha sido desestimado en varias ocasiones por la ciencia, y muchos consideran que carecen de fuerza probatoria suficiente. Cuando muramos, sabremos.

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