jueves, 28 de junio de 2012

1º de Bachillerato: Freudiana de Alan Parsons Project



¿Pueden adaptarse los conceptos psicoanalíticos al ámbito musical? Este fue el reto asumido por Alan Parsons y Eric Woolfson en su último álbum juntos. Woolfson, siempre intresado por todo aquello que tuviese que ver con el ámbito de lo irracional y simbólico, se sintió atraído por la figura de Sigmund Freud y sus teorías sobre la mente inconsciente, y siguió los pasos del médico vienés, inspirándose en sus propias obras y en los casos más famosos que en ellas aparecían, como el del "hombre de las ratas", el "hombre de los lobos" o el "pequeño Hans", o en conceptos que ya forman parte del acervo cultural contemporáneo de Occidente, como el "Complejo de Edipo". También asimiló ideas procedentes de la Interpretación de los sueños. El resultado es un álbum un tanto irregular, no comparable, a mi juicio, con otras producciones más logradas del mítico dúo, pero que contiene temas absolutamente magistrales. Lo interesante es que Woolfson se percató de cuál era el verdadero proyecto de Freud: rescatar a aquellos individuos que, acosados por sus problemas mentales, desesperaban de encontrar una solución a los mismos. El psicoanálisis, una especie de versión actualizada del método socrático y del adagio délfico que nos ordenaba "conocernos a nosotros mismos" fue su respuesta. Aún más: Woolfson, como se pone de manifiesto en las letras de las canciones, se percató de que la intención última de Freud era cambiar el mundo, haciendo que lo que es Ello, pase a ser Yo, es decir, que asumamos la parte irracional de nuestra mente, poniendo sus energías al servicio de la creatividad consciente.
   La ulterior transformación de Freudiana en una ópera rock originó una disputa entre los dos amigos, que se saldó con su separación. Parsons emprendió una carrera en solitario, con actuaciones en directo (anteriormente impensables para un grupo que trabajaba exclusivamente con músicos de estudio) y nuevos álbumes de factura sumamente irregular; Woolfson enfermó y murió de cáncer. Su fallecimiento puso fin a toda una época dorada del rock progresivo y metafísico.


Freudiana (Letra)


I was alone in my room feeling sorry for myself.
Call me a prophet of doom, i could think of nothing else.
I found a freudian book gathering dust upon my shelf.
I thought i'll give it a look, would it hurt or would it help?

Freudiana, do you want to be somebody?
Freudiana, do you want to change the world?

I met the wolfman and the ratman, anna-o and little hans.
They were walking on a tightrope, i never thought they had a chance.
And then a hand reached out to hold them just before they tumbled down.
But i was standing in a quicksand and i could not feel the ground.

Freudiana, do you want to be somebody?
Freudiana, do you want to change the world?

I look back and try to find the part of me i don't know.
I won't stop till i see the truth. there's such a long way to go.

I saw a picture of a stranger but i don't understand.
He had a ring around his finger and something burning in his hand.
And i wanted him to teach me and i needed to believe.
But the shadows that he threw me were intended to deceive.

Freudiana, do you want to be somebody?
Freudiana, do you want to change the world?

martes, 26 de junio de 2012

1º de Bachillerato: Robert Fludd y el hermetismo





   Uno de los principales representantes del hermetismo tardío fue el médico inglés Robert Fludd (1574-1637). Su obra más importante Utriusque Cosmi historia repreenta uno de los más grandes tesoros bibliográficos de este movimiento, sobre todo en lo que se refiere a su representaciones de las relaciones entre el macrocosmos (el universo) y el microcosmos (el hombre).
   Igual que Paracelso, John Dee, o nuestro Juan de Herrera, Fludd cultivó multitud de disciplinas diferentes, desde las matemáticas y la música a la alquimia y la cábala, pues todas ellas cabían dentro de la concepción hermética del saber, antes de que la dictadura cartesiana acabara con las especulaciones de los magos del Renacimiento.
   Los impresionantes, riquísimos y complejos grabados que aparecen en sus libros, nos presentan una correspondencia entre el hombre y la naturaleza: son símbolos que, igual que los mandalas tibetanos, nos invitan a la meditación filosófica; una especie de mapa gráfico en el que se describen las misteriosas conexiones entre la mente humana y la totalidad del universo. Frente a la concepción de la ciencia actual, basada en la seca especulación matemática, los diagramas fluddianos sugieren esa maravillosa mezcla de arte y ciencia que caracterizó al movimiento hermético del Renacimiento.


   Fludd, fiel al ideal renacentista de la concordatio, no veía incompatibilidad entre el cristianismo, el pensamiento filosófico pagano: y la cábala hebrea: se trataría de tres maneras de acercarse al secreto misterioso de la divinidad, mediante aproximaciones diferentes, aunque  afines, gracias al valor simbólico de los números. Así, por ejemplo, interpreta al propio Cristo como encarnación del Verbo (cristianismo), pero también como emanación de la Sephirot "sabiduría" (cábala) y del Lógos neoplatónico.
   Fiel a la concepción dualista, y a la vez armónica, del hermetismo, Fludd considera que luz y tinieblas, espíritu y materia se combinan en nuestro mundo, que surge del claroscuro producido por ambos principios. Así, obtenemos una intersección entre la "pirámide de las formas" platónica y la pirámide material terrestre, en cuyo centro sitúa Fludd al Sol, como astro mediador. 


   Igual que Paracelso, Fludd basó su cosmogonía en tres principios : luz, tenieblas y agua, base de la transmutación alquímica: sal (oscuridad material), azufre luminoso (alma) y el mercurio de los filósofos (agua espiritual), cuyas transformaciones permitirían alcanzar el secreto supremo: la obtención de la piedra filosofal: el Lapis de la sabiduría.


   El ser humano, en cuanto microcosmos, refleja el resto del universo, y por eso en él convergen todas las fuerzas del universo, que regulan tanto sus ritmos orgánicos como su vida psicológica e intelectual, con sus alternancias luminosas y tenebrosas, alegres y tristes, sanas y enfermas. 

 

   Fludd representa a Dios, igual que Nicolás de Cusa, o Giordano Bruno, como el ser absoluto “cuyo centro está en todas partes y cuya circunferencia en ninguna”. Lo simboliza con triángulo dentro de un círculo. situando en el interior del triándulo luminoso divino las diferentes jerarquías angélicas. De la luz que emana de Dios procede la ordenación del caos del universo, en una suerte de escala jerárquica luminosa.






domingo, 3 de junio de 2012

1º de Bachillerato: Psicología humanistica: Utilización publicitaria de la Pirámide de Maslow

   Vídeo publicitario en el que se expone de forma muy breve la pirámide de las necesidades de Maslow, para desembocar en un panegírico de una conocida empresa petrolera y del mundo del motor (como si adquirir sus productos supusiera la plena autorrealización del ser humano). Un magnífico ejemplo de cómo la publicidad utiliza, y a la vez corrompe, la psicología, para fomentar el consumismo.


1º de Bachillerato: Macrocosmos y microcosmos: Universo y cerebro

 
La misteriosa Tabla Esmeraldina
La concepción renacentista del mundo, basada en el hermetismo y en los principios expuestos en la enigmática Tabla esmeraldina, mantenía que "como es arriba, así es abajo". Mucho se ha discutido sobre el significado de esta misteriosa expresión, pero en general se considera que alude a la correspondencia entre todas las partes del universo que constituía la idea fundamental de imagen alquímico-hermética de la naturaleza. Tras la Revolución Científica Moderna, esta concepción entró en crisis, ridiculizada por el mecanicismo cientificista que se impuso a lo largo de los siglos XVIII al XIX. Sin embargo, el desarrollo experimentado por la ciencia desde las primeras décadas del pasado siglo XX, con la aparición de la Mecánica Cuántica y la Teoría de la Relatividad, ha ido dando paso a una concepción holística o global del universo, que cada vez se parece más a la de los antiguos filósofos del Renacimiento.
   En este enlace: El cerebro se parece a todas las cosas del universo , aparece una serie de fotografías que habrían hecho las delicias de Pico della Mirandola, Agrippa de Nettesheim, Paracelso o Giordano Bruno, y que muestran un notable paralelismo, o correspondencia entre la estructura del microcosmos (simbolizado en nuestro cerebro) y la totalidad del universo (macrocosmos). Parecen mostrar -más que demostrar- que en el universo todo está relacionado, y que, efectivamente, "como es arriba, así es abajo".