sábado, 14 de marzo de 2020

2º de Bachillerato: Historia de la Filosofía EVAU: El problema del ser humano y el problema de la sociedad/política en Marx


EL PROBLEMA DEL SER HUMANO Y EL PROBLEMA DE LA SOCIEDAD/POLÍTICA EN MARX

1)    EL PROBLEMA DEL SER HUMANO EN MARX:

   La filosofía de Marx es un humanismo materialista. Frente al idealismo de Hegel, Marx sostiene que el hombre no es principalmente espíritu ni conciencia, sino un ser material y sensible; y, por otra parte, aunque toma de Hegel la concepción dialéctica de la historia, para Marx el motor de la historia no es la contradicción entre diferentes sistemas de ideas, sino las contradicciones económicas y la lucha de las clases sociales, enfrentadas entre sí. Si para Hegel la filosofía es, sobre todo, simple teoría, para Marx, como afirma en su famosa Tesis XI sobre Feuerbach, la filosofía no tiene la misión de explicar la realidad, sino que debe transformarla.
   Asimismo, frente al materialismo de Feuerbach, Marx va a mantener que lo que hace desgraciado al hombre no es la alienación religiosa, sino que el hombre busca refugio en las ficciones de la religión porque experimenta una alienación real, mucho más profunda e importante: la alienación económica, causada por las condiciones que impone el actual modo de producción capitalista. Es esa alienación económica la que hay que criticar y suprimir, si se quiere que el hombre recupere su dignidad perdida.
   En sus Manuscritos económico-filosóficos (1844), Marx sostiene que no existe una “esencia humana” en general, sino que el hombre es un ser activo, que se hace a sí mismo, mediante su actividad práctica (praxis), es decir, por su trabajo, el cual le pone en contacto con otros seres humanos, con los que forma la sociedad y transforma la naturaleza. De manera que la esencia humana no es otra cosa que el conjunto de relaciones sociales que entablan los hombres entre sí, a lo largo de la historia.
     El trabajo es, pues, la manifestación por excelencia del hombre, porque gracias al trabajo el hombre crea sus condiciones de vida y se crea a sí mismo. Pero en el modo de producción capitalista, el trabajo se ejecuta en unas condiciones que no realizan plenamente al hombre, sino que lo alienan, es decir, lo llevan a perderse en un mundo de mercancías, que termina por oprimirlo. Es esa alienación económica la que trata de enmascarar la ideología política, jurídica o religiosa creada por la sociedad burguesa, para justificar una situación económicamente injusta, e injustificable.
   La alienación que experimenta el ser humano en el modo de producción capitalista es, según Marx, cuádruple, y afecta tanto a los trabajadores como a los capitalistas:
1)    El trabajador está alienado respecto del producto de su trabajo, que, transformado en capital, se convierte en un poder extraño e independiente de él, que termina por dominarlo. En virtud de esta primera forma de alienación el trabajador experimenta la DESPOSESIÓN del producto que ha creado.
2)    El trabajador, además, está alienado respecto de su propia actividad laboral, porque su trabajo tampoco le pertenece, pertenece al capital, quien termina convirtiéndolo en una pieza más de la cadena de producción. Por esta segunda forma de alienación, el trabajador sufre una completa DESPERSONALIZACIÓN.
3)    En el modo de producción capitalista, el ser humano está alienado respecto de la naturaleza, porque este modo de producción solo ve en ella una fuente de recursos a explotar. Por esta tercera forma de alienación, el ser humano sufre una DESNATURALIZACIÓN.
4)    Finalmente, en el modo de producción capitalista todos los seres humanos se encuentran alienados entre sí, porque en el trabajo alienado se corta toda relación verdaderamente humana: cada uno trabaja para sí mismo, y no ve a los otros más que como competidores o explotadores. Esta alienación se traduce en una completa DESHUMANIZACIÓN.
   Para Marx la supresión de la alienación económica sólo puede producirse si tiene lugar una emancipación de los trabajadores mediante una revolución social.
   El proceso revolucionario requiere que el proletariado adquiera primero conciencia de clase, es decir, cobre conciencia de su injusta situación, y pase a entablar una lucha de clases que termine por derrocar el sistema económico que la ha creado. La acción revolucionaria ha de dirigirse, principalmente, a suprimir la propiedad privada de los medios de producción (tierra, industria, fábricas…), que han de pasar a manos de sus legítimos dueños: campesinos y trabajadores, e instaurar una sociedad comunista, donde las relaciones entre mercancías (dinero) sean sustituidas por verdaderas relaciones humanas: sólo entonces empezará la auténtica historia de la Humanidad.

2)    EL PROBLEMA DE LA SOCIEDAD/POLÍTICA EN MARX:

   La concepción de la sociedad y de la política de Marx recibe el nombre de materialismo histórico y se encuentra expuesta en el libro La ideología alemana (1845-1846), que Marx escribió en colaboración con su amigo Engels.
   Se trata de una teoría según la cual la fuerza propulsora de los cambios históricos no proviene de las ideas (como creía Hegel), sino de las transformaciones que experimenta la economía, transformaciones que luego provocan cambios ideológicos en la sociedad.
   Marx distingue en toda sociedad dos aspectos: la INFRAESTRUCTURA ECONÓMICA y la SUPERESTRUCTURA IDEOLÓGICA.
a)    Dentro de la INFRAESTRUCTURA ECONÓMICA que es la base real de la sociedad se distinguen las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Las fuerzas productivas incluyen la fuerza del trabajo y los medios de producción (tierra, máquinas, tecnologías, materias primas…), mientras que las relaciones de producción son las relaciones que establecen los hombres entre sí en el proceso productivo (división del trabajo, régimen de propiedad, sistemas de distribución y cambio).
La unidad constituida por las fuerzas productivas y las relaciones de producción es denominada por Marx MODO DE PRODUCCIÓN (Marx señala que a lo largo de la historia se han sucedido cuatro modos de producción: oriental, esclavista, feudal y burgués-capitalista).
Las relaciones de producción generan una división de la sociedad en diferentes clases sociales, unas económicamente dominantes, y otras dominadas.
b)    La infraestructura económica condiciona la SUPERESTRUCTURA IDEOLÓGICA de la sociedad, es decir, las formas de conciencia o ideología de esa sociedad. La ideología vigente en una sociedad histórica no es sino el conjunto de representaciones mentales políticas, jurídicas, morales, religiosas, artísticas, científicas, filosóficas, en las que se refleja en la mente de los hombres de esa época el modo de producción económica vigente en la sociedad a la que pertenecen.
La ideología vigente en una determinada época es la impuesta por la clase dominante en ese momento histórico, de manera que dicha ideología tiende a justificar la estructura económica existente. Como dice Marx: “el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder espiritual dominante”.
c)    Pero las fuerzas productivas están en constante cambio y desarrollo, mientras que las relaciones de producción permanecen invariables, de manera que, a la larga, terminan por obstaculizar el desarrollo de tales fuerzas.
Se produce entonces una contradicción interna (dialéctica) en el modo de producción que, si se acentúa, produce inevitablemente una revolución social, la cual deja paso a un nuevo modo de producción, entrándose así en una nueva etapa de la historia. (P. ej.: la Revolución Francesa, o la Revolución bolchevique)
d)    El cambio en la infraestructura económica altera lógicamente el conjunto de la superestructura ideológica. Al cambiar las condiciones de vida de los hombres, se modifican sus ideas, sus concepciones y su propia conciencia, y la nueva clase dominante impone su propia ideología; así pues, en la teoría social de Marx los cambios ideológicos se derivan de los cambios en la producción material.
e)    Marx considera que, con la futura revolución comunista y la victoria del proletariado sobre la burguesía capitalista, éste impondrá su propia ideología, que responde, no a los intereses particulares de una clase concreta como ha venido sucediendo hasta ahora a lo largo de la historia, sino a los intereses de toda la Humanidad (puesto que el proletariado constituye la inmensa mayoría de la población mundial).
   El materialismo histórico es, pues, una filosofía de la historia en la que los cambios históricos están producidos principalmente por el desarrollo de las fuerzas productivas, especialmente el trabajo humano. Esto significa que, para Marx, el hombre es el actor principal de la historia, si bien ésta sólo puede avanzar al precio de contradicciones y luchas entre las clases sociales, enfrentadas económica e ideológicamente entre sí.

   También os ofrezco estos dos pequeños vídeos que he hecho, en relación con los dos problemas más importantes en Marx: el problema del ser humano:



Y el problema de la sociedad/política:



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