martes, 14 de mayo de 2013

1º de Bachillerato: Antropología cultural: José Antonio Jáuregui y las Reglas del Juego: Las tribus

   

Junto con Julio Carlo Baroja, hay que citar a Jose Antonio Jáuregui Oroquieta (1941 - 2005) como el segundo antropológo español más conocido. Fue el director del famoso programa divulgativo Las Reglas de Juego, emitido por RTVE en 1977. 
   Tras estudiar en el seminario de Pamplona, ingresó en la orden misionera de los Padres Blancos y se ordenó sacerdote, con la intención de trabajar en África. Sin embargo, su interés por el pensamiento le llevó a cursar una licenciatura de Filosofía en la universidad Gregoriana de Roma, y luego un Master en Antropología Social en la Universidad de Oxford. El supervisor de su tesis, el antropólogo Sir Edward Evan Evans-Pritchard, influyó notablemente en su pensamiento y posterior obra, como lo hizo también el intelectual europeísta Salvador de Madariaga, que vivía también en Oxford en aquella época. En Inglaterra, Jáuregui conoció a Teodora Narváez, con la cual se casó en 1970 tras abandonar el sacerdocio, y con la que tendría cinco hijos.
   Fue profesor numerario de Antropología Social en la Oxford Polytechnic (actualmente Oxford-Brookes University), hasta que en 1976 regresó a España, donde recibió el doctorado en Antropología Social por la Universidad Complutense de Madrid. Al año siguiente publicó su primer libro, Las Reglas del Juego: las Tribus y comenzó a emitirse, en TVE-2, su serie televisiva titulada Las Reglas del Juego.. El éxito de esta serie llamó la atención de la Public Broadcasting Service norteamericana. Asimismo, Jáuregui fue invitado en 1980 al Departamento de Antropología de la Universidad del Sur de California (USC), y decidió trasladarse con su familia a Los Ángeles, California.
   Tras siete años en EE.UU., Jáuregui volvió a España en 1987, y fue nombrado miembro de la comisión gestora para la fundación de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y Director de su Departamento de Antropología. Recibió el 6 de abril de 1990 una Cátedra Jean Monnet de la Unión Europea, la única concedida en "Cultura Europea", y ejerció su cátedra primero en la UPNA (1990-1991), después en la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid (1991-1999), y finalmente en la nueva Universidad Camilo José Cela de Madrid (1999-2005). En estos últimos años publicó numerosos libros, el más popular Cerebro y Emociones: el ordenador emocional (1997). En 1998 ingresó en la Real Academia de Doctores como académico de número. 
   Su proyecto europeo más ambicioso fue el de fundar una Academia Europea, siguiendo el ejemplo de la Academia de Platón. Estaría compuesta de hasta cien sillones, cada uno de los cuales llevaría el nombre de un europeo destacado de todos los tiempos (Sócrates, Shakespeare, Leonardo da Vinci, Cervantes, ...) y que ocuparían personalidades europeas de reconocido prestigio intelectual o cultural. Esta Academia concedería además, cada año, un premio a las personas que más hubieran contribuido al mantenimiento y la difusión de los valores europeos o a la creación y fortalecimiento de la Unión Europea. 
   Jáuregui encontró un patrocinador y base geográfica para su proyecto en la Junta de Extremadura, y en 1992 se fundó la Academia Europea de Yuste, en torno a la figura de Carlos V como símbolo europeo. A partir de ese momento se comenzaron a nombrar a los primeros académicos, entre ellos a Umberto Eco, Antonio López, Mstislav Rostropovich y José Saramago. El primer Premio Carlos V se entregó a Jacques Delors el 6 de junio de 1995, en un acto presidido por Su Majestad el Rey Don Juan Carlos en el Monasterio de Yuste.
   Jose Antonio Jáuregui falleció en la madrugada del 4 al 5 de junio de 2005, en Sibiu, Rumanía, donde se encontraba como presidente del jurado para la elección de la siguiente capital cultural europea. Ese año era candidato al Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales, conjuntamente con el sociobiólogo Edward O. Wilson.
   En el ámbito antropológico,  Jáuregui se interesó por el nacionalismo y más en general por lo que llamó el "sentimiento tribal". En su libro y su serie televisiva Las Reglas del Juego (1977) aplicó el concepto de "tribu" (sin connotaciones despectivas) no sólo a las sociedades pequeñas y sencillas que han estudiado tradicionalmente los antropólogos, sino también a sociedades territoriales como Cataluña, España, Europa o Estados Unidos. Según Jáuregui, el ser humano es un animal "jugador" que compite como individuo y como miembro de distintos grupos, y uno de los juegos fundamentales que orientan su vida social es el juego territorial. El "sentimiento tribal" impulsa al individuo a trabajar, crear y luchar por su sociedad territorial, incluso hasta el punto de sacrificar su vida por ella.
   Los símbolos de la "tribu", cuando se ensalzan o se denigran, provocan emociones fuertes en el individuo, de cercanía o rechazo, de amor o de odio, de orgullo o vergüenza --y Jáuregui se refiere no sólo a los símbolos oficiales (bandera, líder, escudo), sino especialmente a los cotidianos (el idioma, las costumbres, la cocina, la música, la literatura, las figuras destacadas de la historia...). Su análisis de los mecanismos de identidad nacional se adelantó al interés que estos temas suscitaron posteriormente en las ciencias sociales tras la caída del Muro de Berlín y la guerra de los Balcanes.
   Para poner su teoría sobre el "sentimiento tribal" en contexto, Jáuregui desarrolló en sus siguientes obras un modelo general de la motivación humana basado en las emociones, desafiando el paradigma existente de la psicología cognitiva. Propuso en El Ordenador Cerebral (1990; posteriormente reeditado como Cerebro y Emociones: el ordenador emocional) que el individuo está sujeto a la programación biológica y "biosocial" de su ordenador cerebral, que lo presiona mediante las sensaciones y emociones agradables (recompensas) o desagradables (castigos) para cumplir las tareas que su cuerpo, su mente y su sociedad le imponen.
   Con esta teoría, Jáuregui se adelantó al cambio de paradigma en la psicología que iniciaron investigadores como Antonio Damasio, y que dan una mayor importancia a las emociones. Por otro lado las ideas de Jáuregui sobre mecanismos "biosociales" -mecanismos de comportamiento que se refieren a la vida social, como la vergüenza, el lenguaje, las normas sociales o incluso la religión, pero que Jáuregui consideraba innatos y universales en la especie humana- se acercaban a la sociobiología del etólogo Edward O. Wilson.
   El interés por la etología le llevó a colaborar con el naturalista Felix Rodríguez de la Fuente, con el que estaba preparando una serie televisiva conjunta llamada El Animal Humano cuando éste último falleció en 1980. Desde entonces, y durante los siguientes 25 años, trabajó sobre un proyecto de ficción en el que sus teorías antropológicas se mezclaban con reflexiones animalistas y ecologistas, y que se acabó publicando postumamente como Juicio a los Humanos (2006).
   Jáuregui defendió a lo largo de su obra la búsqueda de los elementos comunes entre culturas, la interdependencia entre los pueblos y la posibilidad de la "armonía de las civilizaciones". En su búsqueda de una cultura común europea, por ejemplo, abogó por un europeísmo sin eurocentrismo.
   En este enlace: Las Reglas del juego, aparecen algunos de los programas de la mítica serie. Hoy en día pueden parecernos un poco simplistas e ingenuos; pero marcaron un hito en nuestro país, donde la antropología adolecía de grandes carencias, igual que lo hizo El hombre y la Tierra de Rodríguez de la Fuente en el terreno de la etología, o La Puerta del misterio de Jiménez del Oso (en el terreno de lo paranormal). ¡Qué tiempos!